Un año despues la hierba habia crecido, Moncho tenia sus jovenes frutales y Digna sus amadas flores. Parece que la ubicacion de los frutales habia sido motivo de una animada discusion entre ellos. La necesidad de cortar el cesped sin tropezar con los arboles, las supuestas sombras creadas por la nueva plantacion y por supuesto la forma de la finca que dificultaba la individuacion de lineas rectas paralelas fueron los argumentos que Dina defendiò a su favor. Al final los frutales se plantaron segun un patron “curvo-casual” pero lo mas destacado de la historia es que Moncho y Dina, sin saberlo, habian debatido sobre importantes criterios paisajisticos.
Pero fueron ellos los que decidieron dónde se iban a poner los árboles finalmente?
ResponderEliminarFue un "tira e molla". Al final conseguimos que no se plantaran justo en el medio. No habia todavia diseño ni palnificacion, pero el sentido comun nos decia que la finca no se prestaba para un "frutteto".
ResponderEliminarPero que no sea un frutteto, no quiere decir que no pueda haber árboles frutales...¡viva la fruuuuuta!
ResponderEliminarClaro que puede haberlos, pero con una funcion mas ornamental que productiva.
ResponderEliminarEn un "frutteto" los arboles se plantan todos en linea y a una distancia determinada para que esten bien espaciados y produzcan bien.
Pero mola tener arboles frutales en el jardin.