La intención de vidadejardín es mostrar imágenes que nos hagan disfrutar de los jardines y de la naturaleza, pero esta vez tendré que poner una foto que no os va a gustar.
Este era un pino, que estimo tendría unos 25-30 años, y que marcaba el principio del sendero que lleva a la playa. La verdad es que era una parada obligada porque representaba la única zona de sombra y de refrigerio del camino. No se por que motivo, hace unos días, lo han cortado.
Me decido entonces a escribir este post porque estoy harto de ver arboles como este desaparecer de un día para otro. En los últimos años, solamente en la zona donde vivo, he visto desaparecer unos cuantos ¿Somos conscientes de la pérdida que supone la tala indiscriminada de arboles de esta envergadura? Si ahora mismo, en el mismo sitio plantáramos un árbol de la misma especie tendríamos que esperar al menos otros 25-30 años para rellenar el enorme vacio dejado por la mano del hombre.
Y surgen espontaneas unas cuantas preguntas: ¿Cómo se puede parar esto? ¿No podría cada ayuntamiento catalogar los arboles más valiosos de su territorio y protegerlos debidamente? ¿No tendrían los arboles que considerarse patrimonio a la par de los monumentos? ¿Qué hay de mas monumental que un árbol maduro? No me conozco la legislación al respecto, pero demasiadas veces he tenido que aguantar con impotencia escenas como esta. Por eso creo que la legislación, si existe, no debe de ser muy efectiva.
Deberíamos tener cuidado, porque si seguimos así nos vamos a quedar sin arboles dignos de este nombre. Y entonces os hago una exhortación ¿Por que no empezamos a señalar aquellos arboles de nuestro entorno que queremos proteger? Creo que es deber de todos, no solo plantar arboles, sino tutelar los existentes.
Pero, ¡no me jodas que han cortado ese árbol! Pero a esta peña se le va la olla...será que dónde estaba el árbol no podía aparcar un coche y ya se sabe que ahora en verano van a venir miles de turistas!
ResponderEliminarPor cierto, estoy completamente de acuerdo contigo en que los árboles son nuestro patrimonio y que deberían tratarse como monumentos.
ResponderEliminarConocía este árbol. Formaba parte del paisaje, recortando su copa contra el color de la arena, por encima de la vegetación solitario en el arenal. Cuando bajaba andando con la familia, los que llegaban antes esperaban aquí a los demás porque era la única sombra importante en un kilómetro de camino. Al regresar era el sitio en que todo el mundo se ponía las sandalias, por el mismo motivo.
ResponderEliminarAhora esperaremos a las personas que nos acompañan sentadas quemándonos bajo el sol. Caminaremos más metros por el arenal a pleno sol, porque tendremos que buscar el camino entre las dunas y no lo veremos hasta haber llegado a el. Nos quemaremos un poco más el cuello cuando tengamos que ponernos las sandalias, ya en cualquier lado, porque dará igual ponérselas en ese sitio que en cualquier otro.
Adiós, amigo. Gracias por tus servicios.
Y a ti, quien quiera que seas, que has matado ese árbol, ojalá aproveches su madera para calentarte en invierno, y que sientas en un segundo todo el calor que decenas de personas sentirán a lo largo de los años que otro árbol tarde en reemplazar al que tú has eliminado del paisaje, y en ese momento de des cuenta de lo que has hecho
Así es Dani, lo has expresado muy bien. Me gusta cuando dices “conocía este árbol”.
ResponderEliminarEl problema es que la gente pronto se acostumbra a la desaparición de un árbol y esto es lo que mas me jode.
El paisaje refleja lo que somos.
Un saludo a ti también, Tania, y gracias por recordar a nuestro árbol.