Ya en un post anterior había hablado del concepto de sostenibilidad analizando el significado de la palabra sostenible y relacionándola al jardín. Me gustaría ahora decir algo mas sobre las técnicas y las operaciones que hay que emprender para que nuestro jardín sea sostenible.
1. Renunciar al césped. Pocas cosas en el jardín son menos sostenibles que un césped. En efecto el césped es un monocultivo que tiende a deteriorarse con el tiempo a no ser que se intervenga con gran cantidad de inputs o recursos: agua para mantenerlo verde, fertilizante porque devora nutrientes, herbicida porque salen hierbas por el medio que lo estropean, antimusgo porque en las zonas sombreadas es inevitable que salga el musgo. Si nos gusta la hierba podemos tener pradera natural allí donde las condiciones lo permiten.
2. Cuidar del suelo. Es un factor esencial. El suelo es un sistema más complejo de lo que pensamos y además es biológicamente activo. Aunque no lo veamos, en el ocurren una infinidad de procesos químicos, físicos y bilógicos. No nos olvidemos que las plantas tienen sus raíces en la tierra de la cual absorben agua y nutrientes. Es importante entonces que el suelo de nuestro jardín retenga la humedad y sea rico en nutrientes. Eso se consigue incorporando regularmente materia orgánica o compost que podemos obtener a partir de los mismos restos del jardín. El suelo además va acolchado recubriéndolo con materiales orgánicos tipo corteza de pino o similares o incluso con restos de poda triturados. Eso reducirá la evapotranspiración y los cambios bruscos de temperatura. Contribuirá además, a que en la capa superficial se establezca una intensa actividad bilógica.
3. Elegir especies adecuadas y plantarlas en el sitio adecuado. Nos evitará un montón de problemas porque una planta situada en el sitio equivocado nunca crecerá sana. Parece obvio pero pocas veces se respeta ese criterio.
4. Prever el desarrollo de las plantas. Es uno de los principales problemas. Con el tiempo las plantas se nos hacen demasiado grandes, se estorban entre ellas y nos quitan espacio. En estos casos hay que recurrir a intervenciones drásticas hasta incluso eliminar plantas que llevaban años en nuestro jardín. Eso representa una grave pérdida. Para que el jardín perdure intacto en el tiempo las plantas deben ser plantadas pensando desde el principio en el tamaño que alcanzan a madurez. Tendremos así un jardín para toda la vida y podremos controlar el desarrollo de nuestras plantas solo a través de las podas de rutina.
5. Asociar las plantas según sus requerimientos. En la naturaleza cada planta ocupa un lugar, un estrato, una capa. Algunas plantas proveen sombra, otras se benefician de ella creciendo a sus pies, otras resguardan del viento y otras protegen el suelo. En el jardín hay que buscar las mismas sinergias para que cada planta se beneficie de las otras.
Estos son los principios básicos que hay que aplicar a la hora de querer realizar un jardín sostenible. Su cumplimiento nos permitirá ahorrar en recursos, mantener el jardín sin esfuerzo año tras año y beneficiar al medio ambiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario