lunes, 3 de junio de 2013

Una imagen

La naturaleza, se sabe, es cíclica y cambiante.
Las formas, los colores y los tonos cambian no solo de una estación a otra, sino también en el transcurso de semanas. La floración de una sola especie puede marcar el aspecto de un conjunto en una determinada época del año. En algunos casos, cuando coinciden varios elementos, los jardines, al igual que los paisajes que nos rodean, dejan estampas que se imponen con hermosura ante nuestros ojos.
Aunque no me guste hablar de foto del mes, me gustaría dedicar esta entrada a la imagen que para mí mejor refleja el semblante que el jardín Menecha ha mostrado durante estas últimas 5-6 semanas.


Euphorbias, Acantos, Digitalis y Weigelia, la lluvia y el cielo gris, los brotes tiernos, el aire fresco y cargado de humedad han dado lugar a esa composición que ha sido un deleite para el jardinero durante más de un mes y que poco a poco está perdiendo fuerza, se está esfumando, desvaneciendo. Cederá el paso a otros tonos y texturas más veraniegos. Quizás se recomponga de aquí a un año, pero nunca volverá exactamente igual.
El jardín, se sabe, no se detiene, sino que fluye incesantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario