jueves, 23 de junio de 2011

Año 2010


Si el 2008 fue el año de la expectación y el 2009 el de la sorpresa, el 2010 fue un año de maravillas. Las plantas, después de un invierno extraordinariamente frio, respondieron a la llegada de la primavera con júbilo, frescor y discreción. El verano se presentó rebosante de colores intensos y explosivos, que rozaron el pictórico. El otoño: ordenado y pausado.
En cuestión de tres años disponíamos ya de un jardín que aunque no fuese maduro (¡que decir de los pequeños frutales!) nos estaba regalando grandes emociones. La Naturaleza requiere su tiempo pero es muy agradecida.










martes, 7 de junio de 2011

La primavera más seca de los últimos 50 años

Este año el jardín Menecha está viviendo la primavera más seca desde su nacimiento. Es más: toda Galicia está sufriendo la primavera más seca de los últimos 50 años.

Según datos de la estación meteorológica de Lira (Carnota), ubicada a un par de km del jardín, el mes anterior (Mayo) han caído solo 12.2 litros/m2. En el mes de abril habían llovido 31.9 litros/m2. Respectivamente 4 y 5 días de lluvia en los meses de Abril y Mayo. Los restantes días han sido caracterizados por cielos totalmente despejados y mucho viento: el "fatídico" Nord-Est.

Con datos mas propios del clima mediterráneo que del clima atlántico, la evapotranspiración puede llegar en el jardín a niveles preocupantes. Como descrito en entradas anteriores, el jardín Menecha ha sido planificado para que, en condiciones normales, no necesite riego. La atenta ubicación de las plantas en función de sus requerimientos hídricos, la plantación abigarrada, el uso de cobertoras, el acolchado, la incorporación de materia orgánica en el suelo, y otras precauciones, reducen al mínimo el riesgo de estrés hídrico de las plantas. En tres años he tenido que regar todo el jardín una sola vez y en pleno verano.

Pero este año el jardín Menecha está siendo sometido a una prueba muy dura. La ausencia de precipitaciones y, sobre todo, las ráfagas de viento seco día tras día han llegado a niveles inimaginables. El jardín ha empezado, inevitablemente, a mostrar señales de sufrimiento: amarilleamiento del césped, hojas retorcidas, crecimientos escasos, floraciones adelantadas.

Hay que decir que, a pesar del aspecto apagado que tiene el jardín comparado con otros años, el hecho que haya resistido a tantos días secos sin mayores problemas es un gran resultado y demuestra como un jardín bien planificado y con plantas sanas requiere menos agua de lo que pensamos.

Cuando llegue la lluvia (en Junio todavía no ha llovido) espero poder decir que el jardín Menecha, un jardín sin riego, ha sobrevivido a la primavera más seca de los últimos 50 años.

martes, 31 de mayo de 2011

Año 2009: ultimo capitulo

Durante la primavera y el verano la naturaleza se desborda, lo da todo, pero a partir de finales de verano algunas plantas muestran señas de cansancio: las flores secan, los tallos se doblan, las matas se abren. Es tiempo para el jardinero de coger tijeras y cizallas y poner un poco de orden. Son muchas las plantas que en esta época del año se benefician de ligeros recortes: lavandas,  helycrisum, teucrium, etc. Gracias a estos cuidados, con las primeras lluvias de otoño el jardín tendrá un aspecto limpio y ordenado.

Fue en el otoño de este año cuando obtuve por fin las primeras paladas de compost. Por primera vez desde su nacimiento el jardín podía beneficiarse de la aportación de materia orgánica. Un buen compost es indispensable para el bienestar del jardín natural: es rico de nutrientes y microorganismos, mejora la fertilidad del suelo, sus propiedades físicas (por ejemplo la retención del agua) y activa procesos que reducen el riesgo de plagas y enfermedades. Un suelo sano y equilibrado es la base para un buen jardín.



Empezaron a caer las hojas e inexorablemente llegó el invierno pero en nuestro jardín los inviernos no eran tan grises come aquellos de los años anteriores.

viernes, 27 de mayo de 2011

Año 2009: dulce verano




La primavera-verano del año 2009 fue sorprendente. Se lograron escenas de gran delicadeza como la composición de lilas, azules y follajes plateados de la primera foto.
Los encantos del jardín en los calidos meses de verano nos exhortaron a transcurrir cada vez mas tiempo fuera de casa. En el jardín empezamos a desempeñar las actividades mas diversas: comer, leer, tomar el sol, echarse una siesta, etc. Casi sin darnos cuenta el jardín se había convertido para nosotros en una maravillosa habitación al aire libre.

Año 2009: un poco de albañilería

El jardín empezaba a coger forma pero todavía quedaba una amplia zona sin hacer. Solo hacia falta mirar hacia esta esquina para perder de golpe el encanto de estar en un lugar agradable. En un jardín cualquier vista fea tiene la capacidad de distraernos acabando por arruinar el resultado global.
Con Moncho de capataz y yo de aprendiz, nos pusimos manos a la obra. La albañilería no ha sido nunca mi fuerte, pero las ganas de dar a aquel muro un aspecto decente me hicieron amasar, nivelar y alisar. Dina remató la obra con su especialidad: unas buenas pinceladas. Norma se limitó a hacer pruebas de estabilidad. Hay que recalcar que, a pesar del manifiesto escepticismo de los vecinos, el muro no ha mostrado hasta ahora ninguna señal de deterioro.





jueves, 19 de mayo de 2011

Año 2009: 2a parte

Desde diciembre hasta febrero el Jardin Menecha está totalmente a la sombra. Solo algún débil rayo, en un día soleado de invierno, logra penetrar a través de las densas copas de los eucaliptos que indecentemente revisten la ladera de la colina. Cuando a finales de febrero la trayectoria del sol pasa por encima de la línea de los grises árboles es la señal de que el invierno vuelve a su fin. Salir al jardín para gozar de los tibios rayos de sol es algo irresistible.

Pero es solo a finales de Marzo cuando el jardín vuelve a iluminarse enteramente. Estos días suelen coincidir con la floración de una planta que con los años se ha convertido en un símbolo de la temprana primavera en el jardín, no solo por su alegre y abundante floración, sino por su exquisita fragancia. Debo admitir que cuando la planté no había dado tanta importancia a su aroma. El Cytisus “porlock” es una planta de rápido crecimiento y de seguro efecto; su floración amarilla atrae todas las miradas.
Fue en un día soleado de marzo cuando por primera vez empecé a ver sacar tumbonas y sillas al jardín. Era la llamada del jardín, la fuerza de atracción que ejerce la naturaleza delante de la puerta de casa, el deseo de salir al aire libre.


Por lo que concierne la vegetación, la primavera 2009 superó con creces nuestras expectativas. Las plantas en su segunda primavera crecieron de manera considerable, a un ritmo bastante mayor que el año anterior. Esto significaba que estaban ya afianzadas y podían contar con un sistema radical bien desarrollado que les permitió crecer y florecer en abundancia.

Año 2009: 1a parte



Pronto llegó el invierno. Las herbáceas anuales y las vivaces desaparecieron progresivamente y el jardín quedó triste y deslucido. El invierno, a pesar de su aparente opacidad, es una estación muy importante para el jardinero. Durante esta época el jardinero puede evaluar con claridad la distribución y el peso de la estructura del jardín. Es como observar un cuerpo humano con rayos X y comprobar que cada hueso esté en su sitio. Si dotamos el jardín de una buena estructura podemos estar seguros que este tendrá un aspecto digno y equilibrado en los grises día de invierno. Las plantas de follaje perenne estratégicamente situadas a los pies de árboles de hoja caduca o como telón de fondo cumplen esta función.


Durante el primer invierno en el jardín Menecha tuvimos que conformarnos con poco. Los Viburnum tinus, los supuestos protagonistas del invierno, no alcanzaban todavía el medio metro de altura. No obstante pudimos disfrutar de alguna bonita escena como la que se ve en la foto: las Bergenias (hortensia de invierno) formaron un conjunto acertado con las hojas bronceadas del Phormium.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Ganando metros

En el año 2008 me faltaba todavía mucho trabajo por hacer. Hay una regla importante en la construcción de un jardín: una vez decidido cual es la zona destinada a césped, en toda la demás superficie no puede quedar hierba. La “indefinición” es el principal problema de muchos jardines. La zona de césped es una zona concreta del jardín con una función y unos cuidados específicos. NO es el jardín, solo puede ocupar unos lugares determinados e incluso puede que no haya lugar para ello. Donde no hay césped debe haber plantas o materiales (piedra, grava, madera, etc.) que elegiremos teniendo en cuenta su función en el esquema global del jardín.
Pues, fiel a este criterio, a finales del 2008 construí un camino de losas de piedra recuperadas en vertederos. Las escogí por su aspecto natural acorde con el tipo de carácter que quería conferir al jardín. Las piedras pesaron mucho, pero mereció la pena. También tuve que quitar del sitio una vieja adelfa cuyo tronco estaba enterrado hasta la mitad. No hubo forma de integrarla en el nuevo esquema de plantación. A veces hay que sacrificar plantas para el bien del conjunto.
Una vez acabado el duro trabajo, el jardín había ganado unos cuantos metros cuadrados a la finca desnuda.



martes, 3 de mayo de 2011

Año 2008: los primeros resultados


En la primavera del 2008 dos tercios del jardín estaban en pie; faltaba el otro tercio que dejé para mas adelante. Había trabajado bastante durante el invierno y consideré que era preciso dejar transcurrir un tiempo para ver los primeros resultados. En los jardines hay un tiempo para la acción y otro para la observación. La temporada de primavera-verano es buena para observar como se adaptan y crecen las plantas.

Durante el primer año de vida de un jardín no hay que esperarse grandes resultados. Las plantas al principio hacen lo que pueden, que normalmente consiste en sobrevivir y, en el mejor de los casos, crecer un poco. “Esa planta non vai”, decía Moncho, viendo que algunas de las plantas apenas habían crecido. Pero el hecho que una planta no haya crecido no quiere decir que no se esté desarrollando. En su primera fase de crecimiento las plantas deben asegurarse de estar con los pies bien plantados en tierra, lo que quiere decir desarrollar bien su raíz y librarse de la forma de la maceta en que habían estado aprisionadas durante mucho tiempo. Una planta con mucha parte aérea y poca raíz tiene los días contados.
Dejemos entonces que las plantas sigan su curso y evitemos presionarlas con riegos y fertilizaciones contraproducentes a la larga. Si hemos planificado bien la plantación, respetando el cumplimiento de los principales requerimientos, estas no tardaran demasiado en dar los resultados deseados.

No obstante, si nos vemos demasiado impacientes, durante los primeros años es posible concederse alguna alegría en el jardín rellenando los espacios vacíos con herbáceas anuales. Gracias a su corto ciclo, a su rápido crecimiento y a su abundante floración las anuales proporcionan volumen y colorido en cuestión de pocos meses.

El jardín, a pesar de su inmadurez nos regaló durante su primer año dulces momentos de relax y disfrute. La Naturaleza transcurría sabia y silenciosamente.

Nuestras intenciones

Para nosotros no era solo cuestión de crear un buen jardín, sino también de experimentar la mayor cantidad de especies posible, probar combinaciones de texturas y colores, tener una visión real de diferentes composiciones paisajísticas, aplicar técnicas de cultivo y mantenimiento sin riego y sin productos químicos. Meter una gran variedad de plantas en una superficie relativamente pequeña fue el mayor problema. Es sabido que una importante técnica de diseño para crear conjuntos armónicos y coherentes es la repetición; mientras que para evitar estridencias se recurre a la compartimentación. La forma y la orientación de la finca jugaron a nuestro favor porque se reunían, en un espacio relativamente pequeño, condiciones bastante diferentes: en el lado pegado al muro podían emplearse plantas de media sombra, mientras que en el lado mas cercano a la casa especies de pleno sol, casi de talante mediterráneo.

viernes, 29 de abril de 2011

Composiciones equilibradas

La naturaleza nos ofrece constantemente ejemplos de armonía y equilibrio, retazos de belleza que pasan muchas veces desapercibidos. No hablo de grandes entornos naturales de reconocido valor paisajístico, sino de fragmentos de naturaleza que inesperadamente se nos muestran en los lugares mas corrientes. Una escombrera, un arcén sin “limpiar”, un insulso camino o un campo de verzas sin escardar esconden composiciones que, a una mirada mas atenta, muestran una armonía desconcertante de colores, formas y texturas.

Pocos centimetros cuadrados, un solo color, el verde, variedad de tonalidades y formas.

Una alegre composición de blancos y amarillos en un campo de verzas da lugar a una escena campestre con encanto.

Los elegantes penachos de las gramineas enmarcan una opuntia; el muro, a pesar de no ser un gran ejemplo de mamposteria, entona perfectamente con las hierbas.

 Flores de Silene asoman curiosas entre matas de gramineas.

Flores de capuchina destacan entre finas hojas de helecho.


jueves, 28 de abril de 2011

Diseñar es útil

En la acepción común un artículo de diseño es un producto con un alto contenido creativo dirigido normalmente a una elite. El diseño crea sensación y es visto por la gran mayoria como algo “chic”. Al diseño, además, se suele atribuir una simple función estética,  a menudo de carácter frívolo, lo qua ha llevado a una banalizacion de su utilidad.
 El diseño es en realidad una técnica, una herramienta, un proceso previo a la realización práctica y eficiente de una idea. Dibujos y bocetos, y hoy en día todo tipo de recurso informático, nos permiten representar gráficamente pensamientos, plasmar ideas, pre-figurar algo que todavía no existe.
El objetivo del diseño es buscar soluciones a problemas que plantea una situación real, descubrir posibilidades y evitar inconvenientes posteriores a la realización de un proyecto. Por lo tanto, el proceso de diseño tiene como prioridad la funcionalidad de un producto; la creatividad y la originalidad del diseñador añaden  valor estético al producto final.
Concretamente, diseñar un jardín significa organizar el espacio y planificar la plantación teniendo en cuenta aspectos de utilidad, economía, funcionalidad y estética. Gracias al diseño podemos comparar posibilidades, prever formas y volúmenes cuando el jardín todavía  es solo un  producto de nuestra imaginación. En el caso del jardín hay una particularidad más que hace que el diseño sea una herramienta imprescindible. Prever el crecimiento de las plantas, la evolución de su forma y su volumen, los cambios estacionales,  requiere  una gran capacidad  de imaginación y previsión.  
En un jardín recién montado la realización de la idea de proyecto es solo el punto de partida de una realidad que evolucionará constantemente con el tiempo.

martes, 26 de abril de 2011

Plantación: dificil de creer

Aunque pueda parecer difícil de creer, en esta foto aparece ya la plantación completa de esta esquina del jardín. Manzano, Acer palmatum, Phormium, Bergenias y una exótica platanera siguen en la actualidad protagonizando el mismo cuadro.


El joven Viburnum tinus, Hydrangea quercifolia, Phormium y Bergenias. Los "inciensos" no resistieron al primer invierno.

Invierno 2008: “Vuoti e pieni” están ya definidos

En Enero 2008 muchas plantas estaban ya en su sitio. Una planta de vivero en la amplitud de una finca se ve siempre raquítica y deslucida. Una vez  plantada parece estar simplemente apoyada, pero si el sitio le gusta no tardará en echar raíces y hacerse dueña del lugar a ella reservado.
Ahora no me acuerdo cuales se plantaron primero. Sabía que algunas eran de crecimiento rápido y de pronto efecto pero era consciente también del hecho que otras se harían esperar para mostrarse en toda su belleza.


Cuando se monta un jardín, la extensión de la tierra desnuda y la necesidad de comprar mucha planta puede desanimarnos. Yo no soy en absoluto el que aconseja hacer un jardin a partir de esquejes, pero hay plantas que recomiendo usar para rellenar amplios espacios. En el jardin Menecha hay algunas que fueron de gran ayuda. Entre otras: Bergenias, Iris, Calas, Lonicera nitida. Podia disponer de ellas en gran cantidad, no me costaron nada  y me permitieron cubrir parte de la superficie. Estoy seguro que, cualquiera sea la zona donde vivamos, este tipo planta “comodín” podemos conseguirla a nuestro alrededor.

Otoño 2007: manos a la obra

Todavía recuerdo aquellas mañanas frias y húmedas, el aire vivo y frio acariciadome la cara. Me gusta mucho trabajar en el jardín cuando la naturaleza descansa. Aquellas mañanas fueron muy entretenidas y eran suficientes unos pocos minutos para entrar en calor. Había que arreglar el largo muro de piedra, marcar las zonas del jardín, quitar terrones, cavar el suelo y empezar a plantar.
Trazar las curvas fue el primer paso. Al principio, cuando todavía no se adivinaba mi intención, las formas marcadas en la finca se parecian mas a un bosquejo de un pintor extravagante que al trabajo de un jardinero con laya y azada. Son riesgos que hay que correr.

Para Moncho verme levantar hierba y colocar piedras en la finca, sin ninguna razón aparente, fue un sufrimiento. Para mi era imposible enseñarle sobre un papel lo que era el jardin en mi cabeza. “Non o vexo”, solia decirme todas las veces que intentaba explicarle mi proyecto. Es verdad que el milagro del crecimiento se escapa a nuestra intuición y adivinar lo que va ser en cuestion de años un jardín recien nacido requiere un gran esfuerzo de imaginación. “Sembrar” un jardin es un acto de confianza y esperanza.

El jardín natural: la mínima intervención

Es creencia general pensar que detrás de un jardín con un aspecto impecable hay grandes esfuerzos. Además es común asociar a la idea de jardín largas y duras horas de trabajo. Trabajo en lugar de Disfrute, Esfuerzo en lugar de Descanso. El panorama no es muy alentador.
La cuestión es: ¿por que existe este concepto de jardín?
Hay que decir que el jardín es una creación del hombre. En muchos casos su mantenimiento se realiza a través de la aportación de varios inputs externos (agua, fertilizantes, herbicidas, insecticidas, fungicidas), a parte obviamente de duro trabajo. Nos parece lo normal y nunca reflexionamos sobre el porque de tantos gastos y esfuerzos. Quizás las causas radiquen en nuestra manera de relacionarnos  con la naturaleza: LUCHAR contra de ella en lugar de COLABORAR con ella. La comprensión de los mecanismos naturales (al menos en parte) es un factor clave en el proceso de creación del jardín. En la naturaleza ocurren múltiples interacciones entre plantas, entre suelo y planta y entre estas y los insectos, los animales y los microorganismos. Pues, estas mismas interacciones ocurren en un jardín y el mismo jardinero es solo una variable mas del sistema jardín.
Hay que entender y ACEPTAR que el jardín es una Creación Viva que crece, evoluciona e interactúa con otros seres vivos, que el jardín no es un sistema cerrado y no es algo inmutable.
Si en nuestro jardín es preciso regar sobremanera, tratar con herbicida, fertilizar, rociar con insecticidas y fungicidas, recurrir a podas drásticas, esto es porque estamos actuando en contra de la naturaleza, desperdiciando recursos y dañando el medio ambiente.
¿Es este el precio que hay que pagar para man-tener un jardín? Evidentemente no, hay algo que no está funcionando. La naturaleza con su belleza nos demuestra que todo esto no es necesario.

viernes, 15 de abril de 2011

La Revelacion

Mi intervencion hasta aquel momento solo se habia limitado a una esquinita de la finca que por su pendiente bautizamos con el nombre de “cuesta”. Allì, segun los vecinos, “no crecia nada” supuestamente por la exrema pobreza del suelo. No me desanimè y despues de haber incorporado un par de cubos de compost plantè un grupito de arbustos de hoja perenne. Podriamos decir que el jardin ideal y fisica-mente naciò a partir de una cuesta.
Fue despues de un largo viaje por Islandia, donde, entre magnificos paisajes, tuve mucho tiempo para reflexionar sobre mi futuro, que yo me acordè que durante años habia devorado libros de Botanica, Agronomia, Edafologia, Paisajismo .... Me di cuenta que quizas estos conocimientos se podian meter en practica. ¡Menuda revelacion!
Una vez llegados a España con mi novia (Norma) decidimos ponernos a trabajar. El primer objetivo era conseguir un diseño que incluyese toda la finca y que unificase la casa con el futuro jardin. Pero nos entusiasmaba sobre todo la idea de poder experimentar plantas, bulbos y semillas.
Antes de dibujar cualquier cosa habia que decidir que tipos de jardineros queriamos ser. Nos horrorizaba la idea de tener que cuidar de un cesped perfecto y de una despensa llena de productos quimicos. Decidimos: NO a los fertilizantes, NO a los herbicidas, NO a los antiparasitarios; NO al riego. No se si fue conciencia ecologica o sencillamente pereza. Yo siempre he pensado que si la naturaleza es tan maravillosa sin necesidad de riego y tratamientos quimicos porque no puede serlo un jardin. Se podria objetar que la naturaleza es muy sabia. Entonces era solo cuestion de crear un jardin con sabiduria: un jardin natural.

Jardin Menecha: un año despues

Un año despues la hierba habia crecido, Moncho tenia sus jovenes frutales y Digna sus amadas flores. Parece que la ubicacion de los frutales habia sido motivo de una animada discusion entre ellos. La necesidad de cortar el cesped sin tropezar con los arboles, las supuestas sombras creadas por la nueva plantacion y por supuesto la forma de la finca que dificultaba la individuacion de lineas rectas paralelas fueron los argumentos que Dina defendiò a su favor. Al final los frutales se plantaron segun un patron “curvo-casual” pero lo mas destacado de la historia es que Moncho y Dina, sin saberlo, habian debatido sobre importantes criterios paisajisticos.

Jardin Menecha: las origenes

Los jardines, igual que todas las historias, tienen un principio y este tiene como inicio una tierra desolada y removida. Era el año 2006 y yo no era todavia consciente de lo que este pequeño rincon del planeta, una pequeña aldea de la costa gallega, iba a significar para mi. Este cumulo de tierra y piedras fue lo que vi en una fria mañana de invierno. Los padres de mi novia (Moncho y Digna) habian comprado, a lado de su pequeña casa de verano, una finca de forma extravagante donde las curvas y los angulos no seguian ningun criterio aparente. Cuentan que años atras se cultivaba a verzas y maiz y que allì, donde ahora pasa una carretera de cemento, transcurria antes un camino empedrado. El viejo muro de piedra era evidentemente un relicto de este camino y la finca simplemente se habia adaptado a el.

lunes, 11 de abril de 2011

el comienzo

Pues ... despues de tanto tiempo pensandolo, he abierto este blog. Comenzar es siempre lo mas dificil, despues todo fluye. Espero que los que visiten este blog puedan aprender algo sobre diseño, jardineria y sobre todo sentir la magia del jardin.