Para desconectar un poco he cogido una semana de vacaciones y me he ido para Riotorto. Allí se respira un aire especial. No se exactamente a que se debe, quizás al extraordinario silencio o al perfil ondulado de las colinas o a la vegetación exuberante o a las vacas y a los caballos pastando placidamente, pero en Riotorto me relajo como en pocos sitios. Y además tenía ganas de ver como estaba el jardín en esta época del año.
Lo primero que hago cuando llego en Riotorto es darme un paseo por la finca para ver como están las plantas. Esta vez no fue posible porque la hierba era más alta que yo y resultaba imposible adentrarse en el jardín sin la ayuda de una hoz o fouciño, como cariñosamente lo llaman los gallegos. No es una novedad porque esta zona debe de ser una de las áreas de Europa donde las hierbas crecen con más vigor. Pluviosidad elevada, temperaturas templadas y un suelo rico son los ingredientes perfectos para un crecimiento tan impresionante.
Bueno, no me desanimo, era lo que me esperaba. Cojo un buen fouciño y empiezo a limpiar. Los primeros años han sido difíciles para las plantas que desaparecían literalmente entre las hierbas, pero ahora las cosas van mejor porque han crecido y se defienden bien. Así que al tercer día he podido dejar o fouciño y coger la cámara. Entre otras fotos me ha gustado mucho esta:
Los acantos en todo su esplendor. Los he plantado hace dos años. Prácticamente la primera herbácea que me he atrevido a introducir, fuerte y vigorosa para poder competir con las malas hierbas. Y han competido bien. El seto de Lonicera nitida y la silueta del membrillero hacen un buen fondo para las increíbles espigas de los acantos. Se entrevé a lo lejos la copa del tilo que de aquí a unos años completará una composición de un refrescante verdor.
Si nos cambiamos de sector y nos vamos a la zona de inspiración japonesa, las Spireas japonica son las indiscutibles protagonistas de la composición.
Han producido una masa increíble de flores que actúa como un imán para el espectador. Hace años la consideraba la típica planta de rotonda pero su atractivo no me dejaba indiferente. Es muy versátil quedando bien en varios tipos de composición, de las clásicas a las modernas. Aquí os pongo otra composición que conseguí hace años con Spireas en un jardín de costa:
Es verdad que su protagonismo no dura mucho pero eso se soluciona si la Spirea japonica se introduce en el esquema adecuado.
Si echamos un vistazo al aspecto que tenía la misma zona del jardín en los meses de Abril-Mayo nos damos cuenta de como toda la atención estaba dirigida a las masas de Azalea y las Spireas pasaban totalmente desapercibidas.
Cuando terminen de florecer las Spireas, será el momento de la Buddleia que seguirá aportando color a esta zona del jardín. Espero poder volver a Riotorto pronto.